Travesía de los Pirineos Parte 1 : Hendaye - St Jean Pied de Port

Encuentro con vuestro acompañante por la mañana a las 9h en Hendaye, punto de partida de la caminata. Con los pies en el agua, abandonaréis la playa y la bahía de Hendaye para avanzar de collado en collado, adentrándoos en los primeros contrafuertes de los Pirineos a través de paisajes verdes y sitios con claras huellas de la cultura vasca. Detrás de vosotros se abren magníficas vistas sobre la inmensidad de la costa atlántica. Así llegaréis al Collado de Ibardin, situado en la frontera, con sus numerosas ventas. Allí, la Rhune, primera cima que se eleva sobre el océano, se encuentra en vuestra línea de visión.
Distancia: 15 km, duración: aproximadamente 5h30, desnivel positivo: +850m, desnivel negativo: -450m

Desde las alturas del Collado de Ibardin, esta etapa comienza con el ascenso al monte La Rhune (Larrun: lugar de pasto, en euskera) por un itinerario poco transitado. Considerada como el primer pico pirenaico de la cadena desde el Océano Atlántico, La Rhune, con sus 905m, sigue siendo la montaña sagrada de los vascos y un lugar cargado de historia. Su panorama se extiende desde las costas de Landes hasta los Pirineos Centrales. La descenderéis nuevamente por un sendero poco frecuentado para llegar al bonito pueblo de Sare y su arquitectura típicamente vasca, que ha sabido integrarse con la singularidad del entorno.
Distancia: 13 km, duración: aproximadamente 5h30, desnivel positivo: +850 m, desnivel negativo: -1150 m

En esta etapa, primero atravesaréis el agradable y preservado campo vasco antes de llegar a Ainhoa, magnífico pueblo-bastida del siglo XII. Luego, tras superar pequeños picos y collados, el recorrido serpentea rodeando el Ereby (583 m), más adelante el Atxulegi (617 m), hasta que pronto aparece el collado Zuccuta, un espléndido mirador. Desde allí, un itinerario a lo largo de toda la cresta, culminando en el pico Gorospil, os permitirá disfrutar de un fantástico panorama sobre la montaña vasca. Desde este último, un corto descenso os conducirá a Esteben Borda, una magnífica propiedad situada en el Collado de los Terneros, a caballo entre Francia y España.
Distancia: 21,5 km, duración: aproximadamente 7h, desnivel positivo: +800 m, desnivel negativo: -300 m

Jornada de descubrimiento entre pequeños picos y pueblos con una identidad vasca muy marcada. Tras llegar al collado de Méhatché (716 m), un ida y vuelta a la cima del Artzamendi os permitirá disfrutar de un amplio panorama: desde el océano hasta los primeros altos picos de los Pirineos. Luego, pasando por las Peñas de Ichusi, las rocas feas, podréis acercaros un poco más al impresionante vuelo de los buitres que giran sobre vuestras cabezas. El descenso hacia Bidarray se realizará pasando por Harpeko Saindua (la santa de la cueva, en vasco), famosa cueva milagrosa con virtudes curativas, cuyos exvotos adornan el lugar.
Distancia: 14 km, duración: aproximadamente 5h, desnivel positivo: +550 m, desnivel negativo: -950 m

La etapa de carácter deportivo del día representa uno de los itinerarios de senderismo más bellos del País Vasco. Desde el encantador pueblo de Bidarray, comenzaréis el ascenso en dirección a las crestas de Iparla que, desde el fondo del valle, parecen una larga muralla infranqueable. En las alturas de estos magníficos acantilados de arenisca roja, caminaréis al borde del vacío pero a una distancia segura. Desde allí arriba, disfrutaréis de un panorama inmenso… Luego descenderéis en dirección a Saint-Étienne-de-Baïgorry, magnífico pueblo del País Vasco, con numerosas construcciones típicas de la arquitectura baja navarra.
Distancia: 18,5 km, duración: aproximadamente 7h30, desnivel positivo: +1250 m, desnivel negativo: -1250 m

Desde las orillas de la bucólica Nive de los Aldudes, el itinerario, en pleno corazón del País Vasco, se eleva sobre Saint-Étienne-de-Baïgorry para alcanzar el macizo de Oylarandoy. La ruta continúa hasta un nuevo pico con un hermoso panorama: el Munhoa, que alcanza los 1021m y domina Saint-Jean-Pied-de-Port, a la que llegaréis tras un largo descenso. Rodeada de murallas de arenisca rosa, la ciudad medieval de Saint-Jean-Pied-de-Port cautiva con sus calles empedradas salpicadas de casas antiguas, su viejo puente sobre la Nive, sus pintorescas fachadas junto al agua, su camino de ronda y su imponente ciudadela reformada por Vauban, cuya silueta domina los tejados de la villa.
Distancia: 19,5 km, duración: aproximadamente 7 h, desnivel positivo: +950 m, desnivel negativo: -950m